Marina Menegazzo y María José Coni fueron asesinadas a golpes con un palo y a puñaladas, y el ataque se produjo durante un intento de abuso.
El fiscal de la ciudad ecuatoriana de Santa Elena, que investiga el crimen de las turistas argentinas Marina Menegazzo (21) y María José Coni (22), cuyos cadáveres fueron encontrados en la localidad de Montañita, aseguró hoy que las chicas fueron atacadas a golpes con un palo y a puñaladas durante un intento de abuso sexual.
El fiscal Eduardo Gallardo explicó en declaraciones a Radio La Red que por el caso hay dos sospechosos detenidos, y que uno de ellos confesó a la policía que los ataques se produjeron en su propia casa y que estaba en estado de ebriedad cuando ocurrió el hecho.
“He solicitado como fiscalía la detención con fines investigativos de dos ciudadanos ecuatorianos. Hay presunciones muy fuertes que tendrían que ver con el asesinato de las chicas argentinas”, expresó el fiscal, quien agregó que el juez a cargo del caso ya autorizó las detenciones y que dentro de las próximas 24 horas les tomará testimonios.
El fiscal Gallardo explicó que uno de los detenidos declaró ante la policía y confesó el hecho y vinculó en el caso a un amigo suyo, quien también fue apresado.
“Lo que manifiesta es que las chicas le contaron a un amigo suyo que no tenían dinero para hospedarse, y este amigo es quien le dice a él que les de posada en su casa, donde vive solo. Una vez en su casa, este muchacho reconoce que habían estado tomando alcohol, pero que las chicas no tomaron”, relató el fiscal.
“En un momento, él se dirigió a su habitación con una de las chicas y quiso tocarla, pero la muchacha se negó y lo empujó. El también la empujó y, como estaba en estado etílico, la golpeó con un palo en la cabeza y la joven comenzó a sangrar. Luego, se dirigió al otro dormitorio, donde estaba la otra muchacha con su amigo, y también la vio sangrando con una puñalada en el cuello”, dijo.
Según la declaración informal que dio el sospechoso, luego embaló los cuerpos “con unas fundas y cinta para emabalaje” y los trasladó a la playa, donde finalmente fueron hallados.
El fiscal Gallardo agregó que el testimonio informal no sirve como prueba “porque es obligación de la fiscalía obtener los elementos convincentes para mantenerlo detenido, pero sirvió para tener los argumentos y solicitar las detenciones”.
“Tenemos veinticuatro horas paras seguir investigando y obtener elementos de convicción para dejarlos detenidos”, agregó.
Además, dijo que el sospechoso que confesó el hecho ya había declarado el pasado jueves como testigo en el caso, ya que estuvo presente en el momento en que fue encontrado el primero de los cuerpos.
“Esta persona dijo que había estado por el sector y recordó que se había estacionado un carro con vidrios polarizados y que había visto a un sujeto de pelo largo y con gafas. Además, dijo que seguramente ese sujeto había arrojado el cuerpo”, contó el fiscal.
“Estamos luchando para que este delito no quede impune”, prometió el Gallardo.